Como si nada hubiera pasado, como si fuera cualquier otra cosa, se aprobó una Ley Indígena que no solo no da cumplimiento a las demandas de los pueblos indios, sino que los deja en la misma situación que antes, sometidos completamente a los caprichos de los poderosos.
Por supuesto que la emisión de esa ley no es ninguna sorpresa, esa es la forma de operar del sistema de poder, sería absurdo pensar que de la noche a la mañana se hicieran obras humanas y se entregara voluntariamente lo que siempre se ha negado pues es la fuente de ese poder. La sorpresa es en sí que millones de individuos se mantengan en su posición de reniego y recurran a mil cosas antes de tomar verdadera acción.
¡Organízate pueblo! Y entonces se conocerá tu verdadero poder. Mientras continúes en el reniego sólo lograrás que te sigan pateando y pisoteando.
El Monje. Agosto del 2001 Correo electrónico: monje@techemail.com |