Ser o no ser... se ha convertido en una frase común a fuerza de repetición.
Te observo en un plana paralelo, te muestras tal cual eres, demasiado para quien no se atreve a ir más allá de donde la hipocresía o tal vez el miedo lo permiten.
Ser o no ser... se ha convertido en una frase común a fuerza de repetición.
Hay también quienes, con la intensión de descubrir lo que hay en el sombrío territorio, se lanzan a la aventura, pero en su superficialidad, no advierten que esto no es un simple juego, es más que una senda de densidad agobiante; ellos se pierden en el intento.
Ser o no ser... se ha convertido en una frase común a fuerza de repetición.
Tu apariencia me incita a acercarme y tu interior me obliga a hacerlo. A punto de iniciar la experimentación total tu ser emite un llamado y a la vez una advertencia: "Ven a mí, podremos sentir y aprender, pero cuidemos que estos elementos no trastornen nuestros sentidos, pues en la reacción realidad-imaginación, podríamos quedar atrapados en un universo inexistente".
Ser o no ser... ¿se ha convertido en una frase común a fuerza de repetición?