De la consulta del 26 de Octubre

Parece que los compañeros estudiantes hacen oídos sordos ante las verdaderas propuestas de acción (autogestión) y se encierran nuevamente en sus tácticas de "únete a mi grito para que se escuche", tácticas que sólo consiguen que sus cuerdas vocales se deterioren.

¿Por qué no formar una verdadera organización sin líderes, una organización autogestiva que en verdad sea capaz de poner de rodillas al enemigo y aniquilarlo? ¿Por qué si se están desangrando cortan otra de sus venas con la falsa creencia de que esa "acción" los llevará a doblegar al sistema?

Son ya seis meses de huelga y esa enorme masa que soporta al "movimiento estudiantil" no ha podido asestar un buen golpe al sistema, cuando este último la hace tambalearse a diario mostrando quién tiene el control de la situación; basta ver cómo pone al mismo pueblo en contra de los estudiantes, basta ver cómo hace que el pueblo fije su atención en la "solución mágica" (las elecciones presidenciales), basta ver cómo sacude los precios de la canasta básica generando mayor preocupación en el pueblo, ese pueblo que se "une" al movimiento estudiantil para pedir limosna en lugar de organizarse junto con él de manera autogestiva.

Insisto: Ya no es tiempo de pedir, es tiempo de arrebatar, sí, arrebatar lo que es nuestro, pero parece que los estudiantes en huelga prefieren morir antes de actuar. Prefieren debatir si la organización autogestiva es una propuesta marxista, leninista o trostkista o simplemente prefieren ignorarla mientras su enemigo los descuartiza.

Compañeros! ¡Reaccionen!, sé que pueden crear esa organización porque tienen tanta capacidad para hacerlo como quienes ya están organizados; que esas células que ya se crearon en algunos de los planteles de la UNAM sean sólo el inicio del verdadero cambio, organizados no tendrán que mendigar, pues la autogestión les permitira ser verdaderamente independientes.


Por mi raza hablará el espíritu.




Sin Censura El Monje.
Octubre de 1999
Correo electrónico: monje@techemail.com

Anarquía Sin Censura